Bueno, pues la semana pasada resulta que mis amigas y yo decidimos hacer una reunión después de casi 3 meses sin vernos. Fue genial volver a ver a las chicas y contarnos nuestras aventuras resumidas en algo más de 2 horas (un esfuerzo grandísimo puesto que somos 4 mujeres con vidas muy interesantes, que compartimos profesión y que casi nunca nos cansamos de hablar :P).
by www.modernadepueblo.com
Pero es que nada más empezar la noche, la conversación se torció un poco. Me levanté a por unas cervezas (en realidad, eran tintos de verano, pero ¡qué mal queda decir: "Me levanté a por unos tintos de verano"!, verdad? jajaja). Bueno, al lío, que me levanté a pedir a la barra y cuando volví estaban hablando que si cremas antiarrugas, barriga plana, pelo quemado y canas. ¡¡¡Por favor!!! ¡¡¡Que sólo tenemos taitantos años!!!
Y es verdad que tenemos algunos mechones de canas (provocados, principalmente, por el estrés laboral o no-laboral al que estamos sometidas), que la barriguita no es plana (pero nos sentimos igual de sexys), que el pelo se nos cae por las irritaciones y que tenemos que empezar a echarnos algunas cremas, pero SÓLO porque queremos tener la piel hidratada.
El caso es que cuando terminó nuestra reunión, le escribí a mi madre por whatsapp y le dije que tenía que darme alguna opción para acabar con nuestros problemas. Como es de comprender hasta la mañana siguiente no recibí la respuesta que decía más o menos así:
"Muy bonito las horas a las que la señorita se va a la cama (típica frase de madre :P)
Para la barriga plana, la solución es un gimnasio y no tomar nada con gas.
Es normal que en esta época se os caiga el pelo. Ya crecerá (para mi madre en todas las épocas del año es normal que se caiga el pelo xD)
Ya te dije que tienes que empezar a usar cremas para la cara.
Para las canas, píntalas con rímel o compra sulfato de hierro"
La llamé para que me explicara lo del sulfato de hierro y me dijo que tenía que comprar en alguna droguería sulfato de hierro y mezclar muy bien 4 gramos con un vaso de vino tinto. Con el pelo recién lavado hay que repartirse bien el líquido con un peine por todo el pelo y dejarlo actuar 10 minutos. Después nos aclaramos y ¡sin rastro de canas! Y, además, el hierro nos da fuerza en el pelo para evitar que se siga cayendo.
Sencillo, ¿no? Pues ¡ya está! A dejar de hablar de canas y a disfrutar de las reuniones de amigas...
C I A O ;)