miércoles, 8 de octubre de 2014

Preparando el aliño casero para las aceitunas

El otro día una compañera del trabajo estuvo contándonos que su suegro le había dado una bolsa de aceitunas recién recogidas y que no sabía cómo aliñarlas para poder comérselas. Además, quería poder hacerlo con su hija pequeña para que así ella se entretuviera y aprendiera algo nuevo.
Me acordé de que varios años atrás mi madre también aliñaba las aceitunas en casa, así que la llamé para preguntarle la receta y se la pasé a mi compañera. Y como éste es un blog de consejos, me parece lo más justo compartirla también por aquí, no? :P Pues ¡allá va!
Lo primero es ponerlas todas en una tabla e ir haciéndole un corte en forma de cruz a cada una de ellas. Luego, hay que dejarlas entre 10-15 días a remojo en agua, que hay que ir cambiando con mucha frecuencia (preferiblemente a diario). Aquí es donde los niños pueden participar mejor, porque se puede convertir en una rutina eso de llegar del colegio y ver cómo van las aceitunas.
Después, hay que meterlas en un recipiente de barro lleno de agua con sal y un par de dientes de ajo machacados, un trozo de guindilla, dos cucharadas de pimentón y un chorrito de aceite y otro de vinagre. Una vez dentro, se tapan con orégano, tomillo, laurel y dos rodajas de limón.
A la semana de estar en este adobo, ¡ya puedes comerlas!
C I A O ;) 

lunes, 6 de octubre de 2014

El paraguas queda perfecto con amoníaco y laca

Hace una semana os comenté que llevaba unos días lloviendo en la ciudad a la que me he trasladado por trabajo. No para de caer agua de noche y de día, así que el que más está sufriendo es mi paraguas. Le tengo mucho cariño porque fue un regalo de mi familia, así que tengo que cuidarlo bien para que me dure todo el invierno.
Y es que, con tanta lluvia, el pobre está un poco manchado. Menos mal que he recordado que mi madre me dijo una vez que lo mejor para limpiarlo era coger una esponja empapada en agua templada con un poco de amoníaco. Lo he dejado secar abierto y ha quedado perfecto.
Pero si, además, notas que ha perdido un poco de impermeabilidad, puedes aprovechar para rociarlo por dentro con una capa de laca para el pelo. Cuando se haya secado, ya puedes cerrarlo y guardarlo hasta el próximo día lluvioso. ¡Así de fácil!
C I A O ;)

jueves, 2 de octubre de 2014

Miel para calmar las irritaciones de la nariz

No sé por allí, pero en mi ciudad llevamos unas semanas que lo mismo sale el sol que diluvia durante día y noche. Es un problema porque nunca acierto con la ropa. Pero es que, además, en mi oficina les gusta tener el aire acondicionado siempre puesto -da igual si hace frío o calor fuera-, y da la casualidad de que la salida de aire queda justo encima de mí. Así que en los días que hace calor -aparte de tener que llevar una rebeca en la oficina-, en cuanto pongo un pie en la calle me pega todo el bochorno. Y, claaaaaaro, estos cambios bruscos de temperatura han provocado que acabe resfriándome :(
El resultado: tos y una nariz que hay que limpiar cada pocos minutos. Y ya os podéis imaginar cómo se me está quedando la nariz. Se me ha puesto roja e hinchada, igual que la parte superior de los labios.¡Parezco un payasete! :O
Como siempre, llamé a mi madre y le pregunté qué podía hacer para aliviar esas molestas marcas y tener buen aspecto a pesar del catarro y ella me dio la solución perfecta: aplicarme por la noche una fina capa de miel en las zonas más afectadas e irritadas.
Llevo usándolo un par de días y he notado como mi piel me lo ha agradecido y ha mejorado de aspecto considerablemente por la mañana.
C I A O ;)