El otro día una compañera del trabajo estuvo contándonos que su suegro le había dado una bolsa de aceitunas recién recogidas y que no sabía cómo aliñarlas para poder comérselas. Además, quería poder hacerlo con su hija pequeña para que así ella se entretuviera y aprendiera algo nuevo.
Me acordé de que varios años atrás mi madre también aliñaba las aceitunas en casa, así que la llamé para preguntarle la receta y se la pasé a mi compañera. Y como éste es un blog de consejos, me parece lo más justo compartirla también por aquí, no? :P Pues ¡allá va!
Lo primero es ponerlas todas en una tabla e ir haciéndole un corte en forma de cruz a cada una de ellas. Luego, hay que dejarlas entre 10-15 días a remojo en agua, que hay que ir cambiando con mucha frecuencia (preferiblemente a diario). Aquí es donde los niños pueden participar mejor, porque se puede convertir en una rutina eso de llegar del colegio y ver cómo van las aceitunas.
Después, hay que meterlas en un recipiente de barro lleno de agua con sal y un par de dientes de ajo machacados, un trozo de guindilla, dos cucharadas de pimentón y un chorrito de aceite y otro de vinagre. Una vez dentro, se tapan con orégano, tomillo, laurel y dos rodajas de limón.
A la semana de estar en este adobo, ¡ya puedes comerlas!
C I A O ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario