No sé por allí, pero en mi ciudad llevamos unas semanas que lo mismo sale el sol que diluvia durante día y noche. Es un problema porque nunca acierto con la ropa. Pero es que, además, en mi oficina les gusta tener el aire acondicionado siempre puesto -da igual si hace frío o calor fuera-, y da la casualidad de que la salida de aire queda justo encima de mí. Así que en los días que hace calor -aparte de tener que llevar una rebeca en la oficina-, en cuanto pongo un pie en la calle me pega todo el bochorno. Y, claaaaaaro, estos cambios bruscos de temperatura han provocado que acabe resfriándome :(
El resultado: tos y una nariz que hay que limpiar cada pocos minutos. Y ya os podéis imaginar cómo se me está quedando la nariz. Se me ha puesto roja e hinchada, igual que la parte superior de los labios.¡Parezco un payasete! :O
Como siempre, llamé a mi madre y le pregunté qué podía hacer para aliviar esas molestas marcas y tener buen aspecto a pesar del catarro y ella me dio la solución perfecta: aplicarme por la noche una fina capa de miel en las zonas más afectadas e irritadas.
Llevo usándolo un par de días y he notado como mi piel me lo ha agradecido y ha mejorado de aspecto considerablemente por la mañana.
C I A O ;)
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