¡¡Qué rico está un buen café recién hecho!! ¿No os parece? Yo no soy mucho de tomar café, la verdad, pero los pocos que tomo me gusta que sean recién hechos. E igual que a mí, mi familia también es de la misma opinión que yo. De hecho, siempre que preparábamos café en casa, veía que mi madre no tiraba los posos a la basura, sino que echaba algunas cucharadas en una cazuela de barro, le agregaba agua y lo dejaba que hirviera. O también suele dejarlos en el desagüe del fregadero y agregar agua hirviendo.
Así que un día le pregunté porqué no los tiraba directamente a la basura. Y su respuesta fue que los posos del café eliminan el mal olor y, además, sirven para desatascar tuberías. Por eso, siempre que tengo invitados en casa y sirvo café recién hecho, guardo los posos para usarlos después por la noche en las tuberías. Así, además, evito que se atasquen de nuevo.
Y, hablando de desatascar tuberías, mi madre también me ha contado otro sistema de lo más ecológico y sencillo para desatascar la tubería de los fregadero cuando el truco del café no funciona. Sólo hay que echar un puñado de sal en el desagüe por la noche y vertir una buena cantidad de vinagre hirviendo encima. A la mañana siguiente, tendrás el problema solucionado y sin malos olores.
C I A O ;)