Este consejo os va a gustar. ¡Estoy totalmente segura! ¿Por qué? Pues porque por fin vamos a poder quitarnos ese olor tan desagradable de cuando picamos ajos o cebolla para la cocina. Hemos probado con jabón de manos, con lavavajillas e, incluso, con lejía, pero no sirve de nada, ¿verdad?
Pues aunque no lo parezca, el truco es tan sencillo como frotarte las manos con un poquito de pasta dentífrica. Sirve cualquier pasta de cualquier marca y de cualquier sabor. Y después lo único que hay que hacer es aclarártelas muy bien con agua fría.
Además, también puedes frotarlas con un poquito de limón y sal. Comprobarás que el olor habrá desaparecido por completo.
Eso sí después acuérdate de echarte bastante crema hidratante para evitar que la pasta y el limón te dejen la piel reseca.
C I A O ;)