viernes, 7 de noviembre de 2014

Hacer fofuchas o muñecas de gomaeva

En realidad, hoy no quiero daros ningún consejo. Y no es porque se hayan agotado, que mi madre tiene como para escribir un libro. Lo que quiero hacer hoy es un homenaje a mi hermana. Sí, no la menciono mucho en el blog, pero tengo una hermana unos años más pequeña que yo. Sigue viviendo con mis padres, porque, debido a la situación en la que estamos, no ha encontrado un trabajo fijo, aunque ayuda a mi cuñado en la podología que montó va a hacer ahora 3 años.
De hecho, creo que gracias a trabajar en la clínica (aprovecho para decir que se llama Podología "Pisa Bien" y que está en el barrio de La Chana, en Granada xD), ha superado en gran medida su timidez y me ha llegado a sorprender porque he descubierto que le gusta el diseño gráfico, la fotografía y que es una experta grafóloga, que incluso da clase y ayuda a cualquiera que esté interesado en conocer los entresijos de la letra.
Bueno, pues el fin de semana pasado, me volvió a sorprender cuando la vi haciendo una muñeca con gomaeva y corcho con la forma de PeppaPig.
Sé que no es el primero que hace, porque hace poco, hizo una carrito de bebé con un muñeco dentro, que fue una pasada y que se lo regaló a la prima de su novio cuando tuvo a su hija. Y también sé que gracias a eso, le han salido varios encargos con los que se está ganando un dinerillo que le ayuda con los gastos del mes.
Por eso, tengo que hacerle un homenaje. Me consta la paciencia que hay que tener para hacer algo así y tengo que compartirlo con vosotros. Por eso, os dejo unas fotos de sus creaciones y si queréis encargarle algún muñeco, podéis escribirme al blog y os envío sus datos de contacto.
 


C I A O ;)

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Aprovechando el aceite de freír pescado

En mi casa, nos encanta los boquerones fritos. Bueno, en realidad, nos gusta casi cualquier tipo de pescado. Pero los boquerones y las sardinas, nos pirran. Así que aprovechando que yo había ido de visita a casa de mis padres y que para mí sola en mi casa no suelo comprar mucho pescado (a no ser que vaya enlatado), pues mi madre decidió darme la bienvenida con un banquete de pescado blanco, azul y de todos los colores habidos y por haber.
La vi hacer (porque no me dejó participar nada más que para limpiar el pescado) merluza en salsa verde, truchas y besugos al horno, almejas en salsa de vino blanco, sardinas a la plancha y, por supuesto, boquerones fritos. Después de freír los boquerones, guardó el aceite en un tarro de cristal y le pregunté si tenía pensado volver a freír boquerones para la cena. Me dijo que no, que ese aceite le vendría muy bien para freír pimientos con cebolla (otra de las especialidades de mi madre).
Claro, me sorprendí porque sé que todo lo que frías con el aceite del pescado va a terminar oliendo a pescado, pero me dijo que no, que los pimientos -tanto rojos como verdes- no absorbían ese olor, gracias a la piel que los recubría, siempre que el aceite lo dejes reposar durante unos cuantos días antes de usarlo.
Tomé nota y, por supuesto, no podía dejar de compartirlo con vosotros.
C I A O ;)

lunes, 3 de noviembre de 2014

Para disimular las canas sin tintes

Bueno, pues la semana pasada resulta que mis amigas y yo decidimos hacer una reunión después de casi 3 meses sin vernos. Fue genial volver a ver a las chicas y contarnos nuestras aventuras resumidas en algo más de 2 horas (un esfuerzo grandísimo puesto que somos 4 mujeres con vidas muy interesantes, que compartimos profesión y que casi nunca nos cansamos de hablar :P).
by www.modernadepueblo.com
Pero es que nada más empezar la noche, la conversación se torció un poco. Me levanté a por unas cervezas (en realidad, eran tintos de verano, pero ¡qué mal queda decir: "Me levanté a por unos tintos de verano"!, verdad? jajaja). Bueno, al lío, que me levanté a pedir a la barra y cuando volví estaban hablando que si cremas antiarrugas, barriga plana, pelo quemado y canas. ¡¡¡Por favor!!! ¡¡¡Que sólo tenemos taitantos años!!!
Y es verdad que tenemos algunos mechones de canas (provocados, principalmente, por el estrés laboral o no-laboral al que estamos sometidas), que la barriguita no es plana (pero nos sentimos igual de sexys), que el pelo se nos cae por las irritaciones y que tenemos que empezar a echarnos algunas cremas, pero SÓLO porque queremos tener la piel hidratada.
El caso es que cuando terminó nuestra reunión, le escribí a mi madre por whatsapp y le dije que tenía que darme alguna opción para acabar con nuestros problemas. Como es de comprender hasta la mañana siguiente no recibí la respuesta que decía más o menos así:

"Muy bonito las horas a las que la señorita se va a la cama (típica frase de madre :P)
Para la barriga plana, la solución es un gimnasio y no tomar nada con gas.
Es normal que en esta época se os caiga el pelo. Ya crecerá (para mi madre en todas las épocas del año es normal que se caiga el pelo xD)
Ya te dije que tienes que empezar a usar cremas para la cara.
Para las canas, píntalas con rímel o compra sulfato de hierro"

La llamé para que me explicara lo del sulfato de hierro y me dijo que tenía que comprar en alguna droguería sulfato de hierro y mezclar muy bien 4 gramos con un vaso de vino tinto. Con el pelo recién lavado hay que repartirse bien el líquido con un peine por todo el pelo y dejarlo actuar 10 minutos. Después nos aclaramos y ¡sin rastro de canas! Y, además, el hierro nos da fuerza en el pelo para evitar que se siga cayendo.
Sencillo, ¿no? Pues ¡ya está! A dejar de hablar de canas y a disfrutar de las reuniones de amigas...
C I A O ;)

miércoles, 8 de octubre de 2014

Preparando el aliño casero para las aceitunas

El otro día una compañera del trabajo estuvo contándonos que su suegro le había dado una bolsa de aceitunas recién recogidas y que no sabía cómo aliñarlas para poder comérselas. Además, quería poder hacerlo con su hija pequeña para que así ella se entretuviera y aprendiera algo nuevo.
Me acordé de que varios años atrás mi madre también aliñaba las aceitunas en casa, así que la llamé para preguntarle la receta y se la pasé a mi compañera. Y como éste es un blog de consejos, me parece lo más justo compartirla también por aquí, no? :P Pues ¡allá va!
Lo primero es ponerlas todas en una tabla e ir haciéndole un corte en forma de cruz a cada una de ellas. Luego, hay que dejarlas entre 10-15 días a remojo en agua, que hay que ir cambiando con mucha frecuencia (preferiblemente a diario). Aquí es donde los niños pueden participar mejor, porque se puede convertir en una rutina eso de llegar del colegio y ver cómo van las aceitunas.
Después, hay que meterlas en un recipiente de barro lleno de agua con sal y un par de dientes de ajo machacados, un trozo de guindilla, dos cucharadas de pimentón y un chorrito de aceite y otro de vinagre. Una vez dentro, se tapan con orégano, tomillo, laurel y dos rodajas de limón.
A la semana de estar en este adobo, ¡ya puedes comerlas!
C I A O ;) 

lunes, 6 de octubre de 2014

El paraguas queda perfecto con amoníaco y laca

Hace una semana os comenté que llevaba unos días lloviendo en la ciudad a la que me he trasladado por trabajo. No para de caer agua de noche y de día, así que el que más está sufriendo es mi paraguas. Le tengo mucho cariño porque fue un regalo de mi familia, así que tengo que cuidarlo bien para que me dure todo el invierno.
Y es que, con tanta lluvia, el pobre está un poco manchado. Menos mal que he recordado que mi madre me dijo una vez que lo mejor para limpiarlo era coger una esponja empapada en agua templada con un poco de amoníaco. Lo he dejado secar abierto y ha quedado perfecto.
Pero si, además, notas que ha perdido un poco de impermeabilidad, puedes aprovechar para rociarlo por dentro con una capa de laca para el pelo. Cuando se haya secado, ya puedes cerrarlo y guardarlo hasta el próximo día lluvioso. ¡Así de fácil!
C I A O ;)

jueves, 2 de octubre de 2014

Miel para calmar las irritaciones de la nariz

No sé por allí, pero en mi ciudad llevamos unas semanas que lo mismo sale el sol que diluvia durante día y noche. Es un problema porque nunca acierto con la ropa. Pero es que, además, en mi oficina les gusta tener el aire acondicionado siempre puesto -da igual si hace frío o calor fuera-, y da la casualidad de que la salida de aire queda justo encima de mí. Así que en los días que hace calor -aparte de tener que llevar una rebeca en la oficina-, en cuanto pongo un pie en la calle me pega todo el bochorno. Y, claaaaaaro, estos cambios bruscos de temperatura han provocado que acabe resfriándome :(
El resultado: tos y una nariz que hay que limpiar cada pocos minutos. Y ya os podéis imaginar cómo se me está quedando la nariz. Se me ha puesto roja e hinchada, igual que la parte superior de los labios.¡Parezco un payasete! :O
Como siempre, llamé a mi madre y le pregunté qué podía hacer para aliviar esas molestas marcas y tener buen aspecto a pesar del catarro y ella me dio la solución perfecta: aplicarme por la noche una fina capa de miel en las zonas más afectadas e irritadas.
Llevo usándolo un par de días y he notado como mi piel me lo ha agradecido y ha mejorado de aspecto considerablemente por la mañana.
C I A O ;)

martes, 30 de septiembre de 2014

¿Tienes estrés? ¡La cebolla es la solución!

Hoy os tengo que dar una buena noticia. Resulta que he encontrado un nuevo trabajo relacionado con mi profesión. Me llamaron por casualidad y decidí dar el paso y enfrentarme a esta nueva aventura profesional. No ha sido nada fácil, la verdad. Es mucha responsabilidad y son muchas horas en las que estoy sometida a mucho estrés. Pero ¡me encanta! :)
 Lo malo es que después de casi un mes sin ver a mi familia, llegué este fin de semana a mi casa y mi madre se alarmó. En cuanto vio mis ojeras y mi cara de cansancio se llevó las manos a la cabeza. Yo ya me llevaba notando sin fuerzas un par de semanas, pero acababa de empezar en el nuevo puesto y no podía tomarme ni un minuto de respiro. Pero demasiadas horas extras, la mala alimentación y las pocas horas de sueño estaban haciendo verdaderos estragos en mi cuerpo.
Así que mi madre, ni corta ni perezosa, me preparó una buena ensalada de verduras. Mi respuesta fue la misma de siempre: "Papá, te voy a pasar mi cebolla, que a mí no me gusta cruda". Pero mi madre me dijo que me la comiera. Ante mi cara de desconcierto, me comentó que la cebolla es muy rica en fósforo y estimula el sistema nervioso, por lo que es ideal para consumirla cuando estamos cansados o sometidos a mucho estrés (justo por lo que estoy pasando yo ahora).

Además, también me explicó que tiene otros componentes que equilibran la actividad cardíaca y ayudan a bajar el colesterol y el ácido úrico de la sangre. Y, por si fuera poco, la cebolla es diurética y contiene yodo por lo que está muy indicada en los regímenes de adelgazamiento.

¡Vamos, que esta verdura lo tiene todo! (y si queréis saber qué hacer para no llorar mientras la picáis, pichad aquí)
Así que nada, a partir de ahora, tendré que comprar las cebollas por kilos y comerla todos los días para rendir más en el trabajo.
¡Deseadme mucha suerte!
C I A O ;) 

lunes, 21 de julio de 2014

Los huevos rotos también se pueden cocer

Hola de nuevo people!!!
¿Me habéis echado de menos? ¿Un poquito, verdad? :S Bueno, supongo que habréis echado de menos más a mi madre que a mí, sobre todo, por esos consejos tan ideales que me daba para que yo los pusiera por escrito en este blog, que al final forma parte un poquito de todos nosotros. Y nosotras encantadas por ello. :)
En fin, pues ahora que retomamos el contacto, queremos daros las gracias por seguirnos y por no olvidarnos, porque nosotros tampoco nos hemos olvidado de vosotros. Esto es un GRACIAS con unas mayúsculas muy buen puestas.
Y ahora que estamos metidos en faena, vamos a hablar de lo que estáis esperando... Es decir, de ese súper-consejo que nos trae hoy mi mami. Pues bien, hoy va de huevos la cosa...
Y a este respecto os quiero hacer una pregunta: ¿qué hacéis cuando llegáis de la compra y os encontráis un huevo con la cáscara rota? Algunos me diréis que aprovecháis y os lo coméis ese mismo día, y otros quizás decidan tirarlo porque no les gusta dejarlo en la nevera mucho tiempo por si se "echa a perder". Pues bien, yo tengo otra opción: podemos cocerlo y mantenerlo en el frigorífico por más tiempo hasta que podamos usarlo para una ensaladilla rusa o para ponerlo con aceite y sal acompañado de unas lonchas de jamón cocido o pavo y tener una cena light y preparada en un plisplas. :)
Pero, claro, si lo cocemos directamente con la cáscara rota, corremos el riesgo de que la clara se salga por el agujerito y no quede bien cocido. Para solucionar esto, cogemos papel de aluminio, envolvemos bien el huevo, reforzando bien los extremos, y lo metemos directamente en la olla para cocerlo.
¡¡Seguro que así queda perfecto!!
C I A O ;)