jueves, 12 de julio de 2012

Para aliviar las quemaduras de aceite

Como iréis viendo conforme siga escribiendo post, soy una "cocinitas" intrépida. Me gusta pasar horas y horas en la cocina hasta que doy con un guiso o con una comida que esté buena y pueda dársela a probar a mi gente. Pero, precisamente por eso, siempre acabo sufriendo pequeños accidentes, principalmente con las quemaduras provocadas por el aceite.
Hoy me ha vuelto a pasar, pero, gracias a mi madre, ya estoy prevenida y he evitado rápidamente que me salga una ampolla y me termine doliendo toda la mano. Lo más eficaz es el chorro de agua fría. Tienes que mantener la zona quemada debajo de él durante un buen rato -cinco o diez minutos, por lo menos-. Así ni te acordarás de que te has quemado y podrás seguir normalmente con tus tareas domésticas.
Aún así, hay quemaduras que siguen molestando y entonces es recomendable usar una crema específica para las quemaduras. Como muchos de nosotros no tenemos este tipo de cremas en casa, yo lo que utilizo es un poquito de pasta de dientes. Sobre todo si es de hierbabuena o aloe vera, evita la inflamación y el dolor intenso. Y para lo próxima vez, ya sabemos que tenemos que tener un poquito más de cuidado.
C I A O ;)

2 comentarios:

  1. Lo malo es que, cuando estás cocinando, no sueles tener 5 o 10 minutos para perder bajo un chorro de agua ni siempre te quemas en un sitio que puedes poner fácilmente bajo el grifo... Mi remedio infalible es la mantequilla ya que, independientemente del dolor, lo peor de las quemaduras es la posterior ampolla que tanto te limita para hacer cualquier cosa y además acaba provocando una herida y cicatriz al explotarse. Aplicar mantequilla en la zona justo tras quemarse dejándola todo el tiempo posible (reaplicar si se va) no impedirá que duela pero no se formará ampolla y al día siguiente ni te acordarás que te quemaste. Mi peor caso fue una vez que usé una sartén grande de mango metálico en el horno... Agarrar con toda la mano metal a 250ºC no es algo que tenga en mente volver a hacer pero, de hacerlo, volvería a embadurnar la palma en mantequilla. No pude usar la mano en toda la cena (por no pringar) pero al día siguiente estaba perfecta.

    ResponderEliminar
  2. Me alegro que tu mano esté ya perfecta. La verdad es que puedo imaginarme el dolor que te causaría, porque a todos los que cocinamos habitualmente nos ha pasado alguna vez. Por suerte, aprendemos la lección y lo primero que preparamos antes de meter nada al horno es las manoplas, ¿verdad? ;)
    Lo de la mantequilla me lo comentaron también justo después de escribir el post. Espero no tener que usarla nunca, pero sé que es inevitable, así que te contaré qué tal me ha ido con la mantequilla.
    Muchas gracias!!

    ResponderEliminar